Astana, capizal de Kazajstán, es sede de la Expo del 10 de junio al 10 de septiembre de 2017. Bajo el lema „Future Energies“, la exposición universal pone el enfoque en un tema de creciente relevancia. El rápido crecimiento del consumo de energía sitúa a la humanidad frente a desafíos de tal magnitud que solo es posible abordarlos globalmente. Los organizadores han optado por una combinación de información y entretenimiento para poner en escena el potencial de las energías renovables.
El pabellón erigido por el país anfitrión, Kazajstán, constituye la atracción central dentro de una superficie de exposición de 113 hectáreas. Con una altura de unos 100 metros, »The Sphere« recuerda la forma de una esfera de vidrio reposando sobre un pedestal, a modo de globo terráqueo de enormes dimensiones. En el interior de esta construcción futurista, los visitantes realizan una visita guiada a través de la historia y la cultura de Kazajstán que finaliza con un repaso a las tecnologías que se aplican actualmente en el país y al impacto de las mismas en la vida de sus habitantes.
La primera de las instalaciones que pueden verse al introducirse en la esfera es el “túnel de proyecciones de 360°” realizado por System 180. Su diseño se inspira en la forma de las yurtas, las viviendas nómadas tradicionales de Kazajstán y su estructura se anida de forma orgánica en torno al podio central de la esfera de vidrio, creando una elegante curvatura en el espacio. En su interior, los visitantes se sumerjen en los »Shifting Landscapes«. Por medio de modernos sistemas de proyección y de audio se representan las características de las diferentes zonas climáticas de Kazajstán. Otras instalaciones interactivas aportan datos interesantes sobre la historia de la cultura del país.
El desafío para System 180 a la hora de abordar la realización del proyecto consistió en diseñar una estructura capaz de soportar grandes pesos que a la vez ofreciese un aspecto ligero y delicado y tuviese una superficie interior uniforme apta para poder llevar a cabo en ella las proyecciones. La solución fue construir una cúpula alargada, con forma de tunel curvado, de unos 14 metros de ancho, 7 metros de altura y 50 metros de longitud.
La estructura de soporte exterior está realizada con tubos lacados de 60 mm de diámetro y es capaz de soportar las cargas que se derivan de la infraestructura técnica de forma fiable. Una estructura secundaria realizada con tubos ligeros de aluminio flexible sirve para fijar la membrana que sirve de superficie de proyección. La flexibilidad de esta construcción y su articulación por medio de piezas de pequeño tamaño ofrecen los puntos de supensión necesarios para tensar la membrana de forma homogénea, tal y como requieren las sofisticadas proyecciones de 360 grados. Unas llamativas cintas con ornamentos nacionales decoran la superficie exterior y rememoran el estilo de construcción tradicional de la yurta, a la vez que sirven para ocultar los dispositivos técnicos de esta instalación monocasco.